Misioneras Concepcionistas de Cristo Sacerdote

Nos esforzamos en vivir el Evangelio, dando a conocer el rostro materno de Dios a los sacerdotes ancianos, enfermos y necesitados, a ejemplo de María Inmaculada.

Como misioneras llevamos la luz de Cristo a los sacerdotes desde nuestra pobreza y limitaciones.

Nuestras vidas están a disposición y desgaste de las necesidades morales y físicas de ellos.

Oramos particular y comunitariamente con ellos y por ellos.

Vivimos atentas a sus necesidades espirituales y materiales.

Luchamos para que nunca olviden el camino de la santidad, y los acompañamos hasta sus últimos dias.

Les brindamos atención y salud integral.

Ofrecemos toda nuestra vida a Dios por ellos.

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